Se llama 'El jardín del amor' y es el primer 'sex shop' en Internet para cristianos del que se tiene noticia en Europa. Lo acaba de fundar Marc Angenent, un ex predicador protestante holandés que pretende poner solución al "tradicional pudor" de algunos creyentes al hablar de vibradores, condones o cadenas metálicas, algunos de los objetivos que pueden comprarse en la tienda.
La página creada por Angenent, religioso reconvertido a sexólogo, intenta mantener cierto decoro. En la presentación de la tienda virtual se asegura que se trata de una web "libre de pornografía y sin mujeres desnudas".
"Dentro del mundo cristiano hay demasiada vergüenza a la hora de hablar de sexo", asegura Angenent al periódico holandés 'Algemeen Dagblad'.
"Por suerte, en las últimas décadas las cosas han cambiado. No obstante, todavía hay muchas personas que tienen dificultad a la hora de hablar de sus problemas sexuales", opina.
Juguetes eróticos
En principio, en 'El jardín del amor' ('Liefdestuin') se pueden encontrar numerosos para satisfacer los placeres sexuales, incluidos juguetes y accesorios de todo tipo.
Según Angenent, no existe "un cliente tipo cristiano" y otro "cliente tipo no cristiano". En cualquier caso el 'sex shop' sí que está pensado para que los fieles de esa religión accedan si temor a ese mundo.
La página creada por Angenent, religioso reconvertido a sexólogo, intenta mantener cierto decoro. En la presentación de la tienda virtual se asegura que se trata de una web "libre de pornografía y sin mujeres desnudas".
"Dentro del mundo cristiano hay demasiada vergüenza a la hora de hablar de sexo", asegura Angenent al periódico holandés 'Algemeen Dagblad'.
"Por suerte, en las últimas décadas las cosas han cambiado. No obstante, todavía hay muchas personas que tienen dificultad a la hora de hablar de sus problemas sexuales", opina.
Juguetes eróticos
En principio, en 'El jardín del amor' ('Liefdestuin') se pueden encontrar numerosos para satisfacer los placeres sexuales, incluidos juguetes y accesorios de todo tipo.
Según Angenent, no existe "un cliente tipo cristiano" y otro "cliente tipo no cristiano". En cualquier caso el 'sex shop' sí que está pensado para que los fieles de esa religión accedan si temor a ese mundo.
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