NUEVA YORK (CBSNewYork) - Los líderes católicos subieron la apuesta este lunes, cuando masivamente amenazaron con impugnar la administración de Obama sobre una disposición de la nueva ley de salud que requeriría que todos los empleadores, incluidas las instituciones religiosas, paguen por medicamentos de control de la natalidad.En las elecciones pasadas, el 72 por ciento de los católicos votaron por Obama, pero esto podría afectar las elecciones presidenciales.
Los líderes católicos están furiosos y decididos a aprovechar el poder de voto de 70 millones de votantes católicos del país para detener una disposición del nuevo presidente Barack Obama en su proyecto de reforma de salud que obligará a las escuelas católicas, hospitales y organizaciones benéficas a comprar las píldoras anticonceptivas, que causan el aborto, además de la producción de medicamentos y la cobertura de esterilización para sus empleados.
"Nunca antes había pasado esto. Esta es una intromisión sin precedentes en la historia de Estados Unidos, del gobierno federal contra de la Iglesia Católica Romana", dijo el cabeza de la Liga Católica, Bill Donohue.
Ya el arzobispo Timothy Dolan, se ha manifestado en contra de la ley y los sacerdotes en todo el país se han movilizado, leyendo cartas de rechazo desde el púlpito. Donohue dijo que los funcionarios católicos no se detendrán ante nada para poner fin a esa situación.
"Esto acción de intolerancia religiosa de parte del Presidente Obama y su administración será combatida con acciones judiciales, y me atrevo a decirlo, tal vez incluso en las calles", dijo Donohue.
Sin embargo, grupos pro-aborto, dijero que lucharán contra la iglesia y lucharán por el derecho de los empleados de las instituciones católicas a tener derecho a sus píldoras abortivas, control de la natalidad y otros servicios pagados.
"La jerarquía católica parece estar jugando un juego cínico y no parece preocuparle la salud y el bienestar de millones de mujeres estadounidenses, es que lo que está en juego aquí", dijo la Presidente de la Liga del Derecho al Aborto Nacional, Andrea Miller.
Sabemos que los líderes católicos tendrán más influencia con la Casa Blanca que de costumbre, porque es un año de elecciones presidenciales, con la esperanza de que si incluso un pequeño porcentaje de los católicos votaran contra Obama, podría costarle la elección.
Cuando se le preguntó a Peter Taylor, un residente de Connecticut, si este problema afectaría por quién votarían en noviembre, dijo: "Potencialmente, sí. Creo que es un tema muy serio, muy significativo."
Pero no todo el mundo ve la situación tan grave.
"Sin duda votaría por Obama de todas formas. La iglesia tiene que ponerse al día ", dijo el residente de Manhattan Sue Thomas.
Fuentes dijeron que los obispos estadounidenses están contemplando la posibilidad de una marcha masiva en Washington, usando a la gente católica comprometida y serán transportados en autobús de todas partes para protestar contra la ley.
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